Vida digital, riesgo real en México: fraudes que acechan a las personas mayores
🔸 Con el auge de banca móvil y compras en línea, especialistas alertan por llamadas “del banco”, premios falsos, suplantaciones con IA y redes públicas vulnerables. Claves para detectarlos, actuar y recuperar el control.
#TECNOLOGÍA | Lejos del estereotipo que los pinta como ajenos a la tecnología, los adultos mayores en México y en el mundo protagonizan una revolución digital. Con curiosidad, confianza y entusiasmo, esta generación se integró de lleno al entorno en línea y transformó la manera de comunicarse, comprar, informarse y administrar sus finanzas. Esa mayor presencia también los colocó en la mira de ciberdelincuentes, que ven en ellos un blanco para fraudes cada vez más sofisticados.
Las cifras confirman el cambio de paradigma: hoy, los adultos mayores son usuarios activos del ecosistema digital. Participan en redes sociales para conectar con familia y amigos, realizan videollamadas que acortan distancias, gestionan su dinero con apps bancarias y aprovechan la comodidad del comercio electrónico. Dejaron de ser espectadores para convertirse en actores de la vida digital, con un rol clave en su cotidianidad y en la dinámica familiar.
Un estudio global de la firma de ciberseguridad Kaspersky dimensiona esta adopción: 61% de los adultos mayores usa redes sociales de forma regular, 64% compra en portales de comercio electrónico y 68% ya utiliza la banca digital para sus gestiones financieras.
Cinco fraudes más comunes contra adultos mayores
Llamadas falsas de supuestos empleados bancarios. Alguien se hace pasar por personal del banco, alega clonación de tarjeta o cargos sospechosos y pide datos, contraseñas o códigos de verificación para vaciar cuentas.
Promesas de premios o “bonos” en redes sociales. Anuncios o publicaciones dirigen a sitios falsos que solicitan información confidencial para cometer fraudes.
Mensajes de “familiares” con urgencia de dinero. En WhatsApp o redes, suplantan a un pariente, alegan emergencias y piden transferencias inmediatas desde números desconocidos.
Robo de información en redes Wi-Fi públicas. Conexiones abiertas permiten interceptar datos como contraseñas o información bancaria y facilitan el acceso a cuentas.
Suplantación con audios o videos creados con IA. Deepfakes de voz o imagen imitan a figuras públicas o autoridades para impulsar “productos milagro” o supuestas ofertas y engañar a compradores.
La brecha de seguridad: una puerta abierta al fraude
El avance en adopción no siempre va acompañado de buenas prácticas. Solo 52% de los adultos mayores tiene software de seguridad instalado en sus computadoras y teléfonos, y apenas 30% configura adecuadamente la privacidad en sus cuentas y redes, lo que deja información personal expuesta. Los delincuentes aprovechan con tácticas dirigidas: correos de phishing que simulan ser del banco, SMS con ofertas engañosas y perfiles falsos que buscan ganarse la confianza para obtener dinero o datos.
Expertos en seguridad digital subrayan la importancia de la educación y la prevención. Recomiendan a las familias involucrarse: conversar sobre riesgos, instalar herramientas de protección, crear contraseñas robustas y desconfiar de cualquier llamada o mensaje inesperado que solicite información sensible.
Consejos para evitar fraudes digitales
Protege tus datos. Ningún banco ni empresa pide contraseñas o códigos por teléfono, chat o correo. Cuelga y llama tú al número oficial de la institución.
Detecta señales de alerta. Urgencias de dinero, promesas de premios, remitentes desconocidos, faltas de ortografía o enlaces sospechosos. Ante la duda, no abras, no respondas y consulta con alguien de confianza.
Mantén tus dispositivos al día. Activa actualizaciones automáticas y organiza accesos con íconos grandes para reducir errores de clic.
Usa seguridad y VPN. Instala una solución de protección y, al conectarte fuera de casa, utiliza una VPN para resguardar tu información.
Evita actuar bajo presión. Si un mensaje te asusta o te apura, detente. Verifica por un canal independiente y pide ayuda antes de decidir.