JD Vance visita el Vaticano y se reúne con el cardenal Parolin para abordar crisis humanitarias y libertad religiosa
🔸 El vicepresidente estadounidense abordó con la Santa Sede temas en los que mantienen profundas diferencias, como la migración
#INTERNACIONAL | El vicepresidente de Estados Unidos, JD Vance, se reunió este viernes en el Vaticano con el secretario de Estado vaticano, el cardenal Pietro Parolin, en un encuentro que abordó diversos focos de conflicto internacional, así como crisis humanitarias con especial atención a los migrantes, refugiados y personas privadas de libertad. Según informó la Santa Sede, la conversación fue “cordial” y destacó el interés mutuo por proteger la libertad religiosa en el mundo.
Durante el intercambio, ambas partes celebraron las buenas relaciones bilaterales entre Estados Unidos y la Santa Sede, y expresaron su deseo de mantener una “colaboración serena” orientada al servicio de los más vulnerables, una afirmación que cobra especial relevancia considerando las discrepancias que han marcado el vínculo entre el Vaticano y sectores conservadores de la política estadounidense.
No estaba prevista una audiencia con el papa Francisco, quien continúa convaleciente tras recibir el alta médica el pasado 23 de marzo luego de 38 días de internación por una neumonía bilateral. Vance asistió a la ceremonia acompañado por su esposa Usha y sus tres hijos, uno de ellos en brazos, y se ubicaron en primera fila frente al altar papal durante el rito de la Pasión del Señor en la basílica de San Pedro.
Converso al catolicismo desde 2019, JD Vance forma parte del ala ultraconservadora católica estadounidense, cuyos líderes han sido críticos del pontificado de Francisco, especialmente en cuestiones relacionadas con la acogida de migrantes. Esta diferencia quedó especialmente en evidencia en febrero pasado, cuando el papa envió una carta a los obispos de Estados Unidos advirtiendo que las deportaciones masivas impulsadas por la administración de Donald Trump “lastiman la dignidad de muchos hombres” y pidió a la Iglesia del país que no ceda ante “narrativas que discriminan”.
En esa misiva, el pontífice denunció que “el acto de deportar personas que en muchos casos han dejado su propia tierra por motivos de pobreza extrema, de inseguridad, de explotación o persecución” los coloca en una situación de “especial vulnerabilidad”, un mensaje que refleja la distancia entre la visión pastoral del Vaticano y las políticas migratorias defendidas por sectores del actual gobierno estadounidense.
La visita de Vance al Vaticano se produjo en plena Semana Santa, en un contexto de alta visibilidad para la diplomacia vaticana, que ha intensificado sus llamados a la paz y a la atención de las crisis olvidadas del mundo.