Delegaciones olímpicas encargan 2 mil 500 aparatos para enfriar sus cuartos en París
Las delegaciones de los Juegos Olímpicos de París encargaron 2 mil 500 aparatos móviles para enfriar 7 mil cuartos de la Villa Olímpica, pues consideran que el sistema de refrigeración de las residencias -sin aire acondicionado- puede ser insuficiente por las altas temperaturas estivales.
La cifra fue adelantada por la Villa Olímpica este martes, cuando se realizó una visita de prensa antes de que las delegaciones ocupen, a partir del 18 de julio -ocho días antes de la inauguración de los JJ.OO.-, las 14 mil 200 camas distribuidas en 96 edificios construidos para el acontecimiento.
Para evitar el impacto medioambiental del aire acondicionado ordinario, la firma Solideo, encargada de la levantar la Villa Olímpica y presidida por la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, había optado por poner en marcha un sistema de refrigeración de suelo radiante alimentado por una pequeña central de energía geotérmica.
Laurent Michaud, director de la villa olímpica y paralímpica, afirmó en una visita de prensa que este sistema es eficiente, ya que sirve para reducir la temperatura de los apartamentos (la meta es que no supere los 26 grados centígrados). Además, habrá ventiladores ordinarios que ayudarán aún más a refrescar el ambiente.
Para Michaud, cabe a cada delegación decidir si es necesario “un refuerzo” para enfriar los cuartos.
El bulo de las camas anti-sexo
La Villa Olímpica, que se extiende por las localidades de Saint-Ouen, Saint-Denis e Ile-Saint-Denis (en el norte parisino), ocupa unas 52 hectáreas colindantes al río Sena, en una deprimida zona de los suburbios de la capital.
En el considerado como ‘el mayor hotel mundo’, los deportistas encontrarán numerosos servicios, como un gimnasio con capacidad para acoger hasta a 400 usuarios simultáneamente, una cafetería para encontrarse con familiares y periodistas e incluso una oficina de correos.
Las habitaciones disponen de camas de 90 centímetros de ancho y dos metros de largo, aunque se adaptarán a las necesidades de ciertos atletas de una mayor envergadura (judocas o jugadores de baloncesto).
Los organizadores desmintieron que estas camas sean disuasorias para practicar sexo por su supuesta fragilidad, un rumor que también se expandió en los pasados Juegos de Tokio.
Como en aquellos Juegos, en los de París las camas cuentan con un somier que usa pedazos de cartón, además de un colchón dividido en tres bloques de diferentes niveles de firmeza (a elegir por cada usuario) y fabricado a partir de fibras de resina utilizadas en algunas redes de pesca.
Para constatar la solidez de la cama, un representante de la empresa que concibió estas camas, la japonesa Airweave, saltó encima del colchón: “Mirad los botes que doy y peso 80 kilos”.
Además, muchos de los atletas no necesitarán salir de la Villa Olímpica para entrenarse, pues usarán los actuales estudios de cine de series como ‘Emily en París’ y ‘The Walking Dead’ previamente instalados en el recinto.
Estos enormes hangares se reconvierten así, durante algunas semanas, en una gigante sala de halterofilia o en una cancha de baloncesto.
La villa contará con pequeños vehículos motorizados eléctricos de la marca Toyota y habrá paneles con información sonora para los deportistas paralímpicos, que también se alojarán en el mismo recinto.