¿Por qué Atlante se mudó a Cancún y cuál fue la razón de su partida?
Los Potros de Hierro se encuentran con la oportunidad de volver a alzar un título en la ciudad caribeña
Todo listo para que los Potros de Hierro del Atlante disputen una nueva final dentro de la Liga de Expansión MX, siendo su cuarta en esta categoría; sin embargo, la de esta ocasión presume de tener un valor agregado por el simple hecho de tener como rival al Cancún FC y tener el duelo decisivo en la ciudad caribeña, misma que fue su casa durante 13 años, siendo una de las mudanzas más controversiales en el futbol mexicano.
Tras varios años sin figurar en las primeras planas del balompié azteca, tener bajas entradas en el Estadio Azteca y comenzar con ciertos problemas económicos, los altos mandos encabezados por Alejandro Burillo y José Antonio García, tomaron la decisión de empacar maletas y comenzar su mudanza a Cancún, Quintana Roo.
Fue a mediados del 2007 cuando la directiva del conjunto azulgrana concluyó un proceso de traslado a la ciudad de Cancún, dando el anuncio de forma oficial el 14 de mayo de aquel año. La conferencia de prensa se llevó a cabo en el hotel Ritz Carlton de la ciudad caribeña, marcando el fin de más de cinco meses de negociaciones.
La nueva localización para los encuentros del equipo sería el Estadio Olímpico Andrés Quintana Roo, cuyas instalaciones fueron adecuadas para acomodar hasta 20 mil espectadores.
Este cambio de sede llega después de registrar una asistencia considerablemente baja en sus eventos en Ciudad de México. Cabe señalar que su nueva casa tuvo que pasar por un proceso de remodelación para poder recibir a la cantidad aumentada de aficionados y proveer un espacio óptimo para los encuentros deportivos que albergaría. El ajuste a la infraestructura significó un esfuerzo significativo por atraer y retener a una base de seguidores local en el nuevo destino.
Contra todo pronóstico, la apuesta resultó fructuosa para los Potros de Hierro y tan solo en su primer semestre sorprendieron a propios y extraños tras proclamarse campeones del futbol mexicano. Fue en el Apertura 2007 cuando los azulgranas comandados por José Guadalupe Cruz se impusieron 2-1 a los Pumas de la UNAM en la final, sellando así la tercera estrella de su escudo.
Posteriormente, el Equipo del Pueblo prolongó su historia en tierras caribeñas cuando en 2009 alzaron el título de la Concachampions después de superar 2-0 a Cruz Azul y con ello, ganarse su boleto para el Mundial de Clubes de aquel año y medirse al Barcelona del sextete.
Desafortunadamente, los siguientes años fueron más penas que glorias y resaltando que en 2014 consumaron su descenso a La Liga de Plata. Fue hasta mediados del 2020 y en medio de la Pandemia Covid-19, cuando los nuevos dueños de la institución regresaron al equipo a sus orígenes y con su gente.