China se dice ‘gravemente preocupado’ ante la amenaza de EU de triplicar los aranceles al acero
El Gobierno de China ha externado una ‘grave preocupación’ en materia económica, esto después de que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunciara su intención por triplicar los aranceles a las importaciones de acero.
El portavoz de relaciones exteriores de China, Lin Jian, consideró que las declaraciones del presidente Biden “son totalmente incoherentes con los hechos”, además de que esto podría dañar las relaciones económicas y comerciales entre ambos países.
Es importante mencionar que la declaración de Biden ocurrió durante un discurso en la sede del gremio siderúrgico en Pittsburgh, para esto el presidente de EU solicitó el análisis de la directora de Comercio Exterior, Katherine Tai. Es decir que esta medida aún no es totalmente oficial.
El funcionario Lin Jian indicó que el plan de EU “va en contra de los consensos alcanzados” entre Biden y su homólogo chino, Xi Jinping, esto durante el mes de noviembre del 2023.
Actualmente la economía de Estados Unidos aplica un arancel de 7.5 por ciento a ciertos productos de acero y aluminio, por lo que esta medida no aumentaría significativamente hasta el 22.5 por ciento. Sin embargo, el incremento en los aranceles no entraría en vigor de forma inmediata, ya que antes debería ser analizado por la Oficina de Representantes de Comercio de Estados Unidos (USTR, por sus siglas en inglés).
Además, el gobierno de EU lanzará una investigación sobre las prácticas comerciales chinas en los sectores de construcción naval, marítimo y logístico. Una medida podrá derivar más aranceles.
El anuncio económico de Biden refleja la influencia en su política comercial en el intento para ganarse el apoyo de la clase trabajadora, específicamente en los estados clave para las elecciones presidenciales en Estados Unidos que ocurrirán el próximo mes de noviembre.
Cabe recordar que durante el gobierno de Donal Trump se impusieron aranceles a productos chinos valorados en cientos de miles de millones de dólares, a lo que Pekín decidió responder con nuevos gravámenes y esto desencadenó una guerra comercial que obstaculizó el crecimiento global e incluso generó interrupciones en las cadenas de suministro.
A pesar de que en los últimos meses ha existido un acercamiento entre los gobiernos de EU y China, las tensiones comerciales se han agravado debido a que Washington considera que existe un ‘exceso de capacidad industrial’ por parte de China, específicamente en los sectores de energía solar o el de los vehículos eléctricos.
Por su parte, el Gobierno de China ha argumentado que “una abundancia de bienes exportados” permitiría “fomentar la competencia del mercado”, esto frente a las críticas por parte de otros países de que el apoyo estatal a distintos sectores causa el exceso de capacidad industrial.